SUIZA.- El documento final de la llamada ‘cumbre de paz de Ucrania’, celebrada este fin de semana en Suiza, recibió el apoyo de tan solo 80 países de los 92 presentes. Algunos países clave del Sur Global que asistieron a la cumbre, en concreto Arabia Saudita, Tailandia, la India, México, Sudáfrica, Brasil y los EAU, así como Armenia y Eslovaquia, se negaron a firmar la declaración.
En el documento, los países firmantes expresaron su compromiso de «abstenerse de recurrir a la amenaza o al uso de la fuerza contra la integridad territorial o la independencia política de cualquier Estado», así como respetar «los principios de soberanía, independencia e integridad territorial de todos los Estados, incluida Ucrania, dentro de sus fronteras internacionalmente reconocidas, incluidas las aguas territoriales», entre otras cosas.
También indicaron tres aspectos «cruciales». El primero se refiere a la seguridad de las instalaciones nucleares.
«Las centrales e instalaciones nucleares ucranianas, incluida la central nuclear de Zaporozhie, deben funcionar de forma segura y protegida bajo el pleno control soberano de Ucrania y en consonancia con los principios del OIEA y bajo su supervisión», reza el documento. «Cualquier amenaza o uso de armas nucleares en el contexto de la guerra en curso contra Ucrania es inadmisible».
El segundo aspecto incluye la «navegación comercial plena y segura, así como acceso a los puertos marítimos de los mares Negro y de Azov», para garantizar la «seguridad alimentaria mundial». «La seguridad alimentaria no debe convertirse en un arma de ningún tipo. Los productos agrícolas ucranianos deben suministrarse de forma segura y libre a los terceros países interesados», recoge el documento.
Por último, se hace hincapié en la necesidad de un intercambio completo de todos los prisioneros de guerra: «Todos los niños ucranianos deportados y desplazados ilegalmente, y todos los demás civiles ucranianos detenidos ilegalmente, deben ser devueltos a Ucrania».
Además, en el comunicado, los países se comprometieron a «adoptar medidas concretas en el futuro en los ámbitos mencionados, con un mayor compromiso de los representantes de todas las partes».